domingo, 28 de agosto de 2011

«La independencia de Portugal en 1640 trajo consigo que sus ejércitos arrasaran La Raya»

«En Carbajales robaron los cerdos, los mataron y los chamuscaron con los manuscritos del Consistorio»



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Comarcas

Historiador
José Lorenzo Fernández

«La independencia de Portugal en 1640 trajo consigo que sus ejércitos arrasaran La Raya»

«En Carbajales robaron los cerdos, los mataron y los chamuscaron con los manuscritos del Consistorio»




José Lorenzo Fernández

Foto Ch. S.

CHANY SEBASTIÁN
El historiador José Lorenzo Fernández es autor del «Ordenamiento Jurídico y Conflictividad Social en la Tierra de Alba en los siglos XVII y XVIII» trabajo de Grado o tesina que se encuadra dentro del Doctorado que cursa en la Universidad de Salamanca. Fue leído el 8 de julio de 2010 y obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude, por unanimidad del tribunal


-¿Cual es el objetivo?


-Dar a conocer la historia política, social y económica del condado de Alba, con una incidencia especial en las Ordenanzas de la Villa y Tierra de Carbajales de 1574; que los albarinos y zamoranos en general las conozcan como parte esencial de la historia de nuestras tierras.


-Embalse del Esla: Progreso para unos y olvido para otros.


-Mi libro va dedicado a las gentes albarinas que perdieron sus tierras y sus sueños sepultados bajo las aguas. Actualmente poco más que un lugar de baño y esparcimiento; la energía eléctrica sigue cabalgando hacia otros lugares, aquí nos quedan las torretas y las tierras inundadas y cada vez más molinos eólicos que ya abastecen el consumo total de la provincia. Es necesaria una ordenación estricta de estos aprovechamientos y no dejarnos guiar solamente por los pocos ingresos que proporcionan a ayuntamientos y vecinos. Necesitamos urgentemente saber qué queremos para nuestra provincia, sus paisajes y sus gentes. Y esa labor no solamente corresponde a nuestros políticos, sino también a todos y cada uno de los zamoranos.


-Fronteras naturales y barreras. Vida y muerte.


-La configuración orográfica de la comarca recluida entre el Esla, Aliste y Duero fue uno de los factores de atraso para sus gentes obligadas a tener que pasar por los puntos de barcas y puentes controlados por los señores, con el consiguiente pagó de derechos a éstos y la merma de sus escasas economías. El paso más utilizado por los vecinos de Alba para sus comunicaciones con la capital fue la barca de Manzanal del Barco, en manos del conde; otro paso fue la barca de Ricobayo que sufrió mucho más, al igual que el antiguo puente, los efectos de las guerras con el vecinos portugueses. Para comunicarse con el resto de estados vecinos tuvieron que sortear las corrientes de los ríos (en invierno y primavera) con el peligro para sus vidas (muchos de ellos perecieron ahogados, al igual que sus caballerías.


-Castilla y Portugal, hermanos, pero guerreros.


-La locura se llevo archivos, pueblos y gentes. Toda la Raya sufrió en sus carnes los períodos bélicos que enfrentaron a España y Portugal desde la independencia de éste en 1640. Pueblos arrasados, quemados, robos de ganado, de alhajas, de todo tipo de posesiones que trajo como consecuencia el abandono del campo y de los mismos pueblos por sus vecinos, huyendo a otros más seguros. Otra consecuencia para el investigador es la pérdida de documentos civiles y eclesiásticos en estas contiendas. Cuando entraron los portugueses en Carbajales en 1712 chamuscaron los cerdos que tenían sus vecinos con los papeles que encontraron en las escribanías carbajalinas. No obstante, la documentación conservada da buena cuenta de la historia de estas gentes.


-Las ordenanzas de la Tierra de Alba son un hecho histórico.


-Sin duda alguna, el hallazgo de las Ordenanzas de 1574 en el archivo de la Real Chancillería de Valladolid supuso un momento de inmensa felicidad para mí, no obstante algunos autores habían negado su existencia. Vienen a complementar a la Concordia firmada años antes entre los vecinos y el conde. Ellas regularon la vida económica de los pueblos del condado: aprovechamiento de montes, prados, tierras de labor, huertos, viñas, abacería, taberna, carnicería, control de los fieles para velar por el buen uso de las medidas. Un buen número de sus setenta y nueve capítulos se dedicaron a las penas en las que incurrían los transgresores.


Muelas del Pan, 1962


José Lorenzo Fernández, nacido el 3 de junio de 1962 en Muelas del Pan, es licenciado en historia moderna por la Universidad de Salamanca, desde 1985. En 2001 publicó «Entre Aliste y Sayago: Muelas, siglos XVIII-XX»; habiendo colaborado en publicaciones entonográficas como Revista de Folclore, El Jaral, La Fardela y Nuestra Tierra. Trabaja en el proyecto «El Cigüeñal» de «Calvarios de la Raya» sobre el inventario y catalogación de las cruces que aún se conservan en el occidente zamorano, acompañado de varios estudios sobre la religiosidad popular en la actualidad. Muestra su agradecimiento a las personas ya los archivos que le han apoyado.


+INFO:
http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2011/08/28/independencia-portugal-1640-trajo-ejercitos-arrasaran-raya/541484.html

miércoles, 24 de agosto de 2011

VIDEO SOBRE CARBAJALES

http://www.youtube.com/watch?v=RZo6tnhPX7U&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=2MMLPlSp0ac&feature=related

Manda cojones que tengan que ir otras localidades a exponer nuestro traje regional en una localidad de Toledo que organiza un congreso nacional de Trajes Regionales.

lunes, 22 de agosto de 2011

Construir el Fuerte de Carbajales llevó a la ruina a los pueblos

Los campesinos tuvieron que abandonar sus campos para suministrar 40.000 carros de piedra y 4.000 de madera.

La construcción y mantenimiento del «Fuerte de Carbajales», lejos de aliviar sus penas y penurias, lo único que hizo fue traer para los albarinos, tabareses y alistanos un sinfín de vejaciones y pobreza al verse obligados a dejar de lado las labores del campo de las que sobrevivían para atender las pretensiones de su Señor. Los bueyes y personas que deberían labrar las tierras se utilizaron para llevar hasta la Villa más de 40.000 carros de piedra y 4.000 de fajina y madera para vigas y tarima de los cuarteles. Además tenían que abastecer de víveres y luces a ocho compañías de milicias, lo cual llevó a la ruina total a muchos de sus pueblos y moradores: «Los pocos caudales de que disponían los habitantes desaparecían como por ensalmo para abastecer a los soldados».


En la construcción del fuerte y sus trincheras tuvieron que participar de forma muy directa los propios vecinos de la Villa. De sus propiedades salió mucha de la piedra, llegándose incluso a la incongruente situación de que muchos al no poder ofrecerlas de una cantera tuvieron que proporcionarlas derribando sus casas y los cercados de las huertas, prados y cortinas. Se calcula que el levantamiento de la fortaleza le supuso un gasto, sólo a Carbajales, de 30.000 ducados. La Guerra de Sucesión y las incursiones portuguesas agravaron la situación y situaron a la Tierra de Alba al mismo borde de la miseria.

La Opinión de Zamora.
Chany Sebastián.
Lunes 22 de agosto de 2011.
http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2011/08/22/construir-fuerte-carbajales-llevo-ruina-pueblos/540162.html

Mirada al pasado

El historiador José Lorenzo desgrana en su último libro el ordenamiento jurídico y la conflictividad social de la zona en los siglos XVII y XVIII.

El sitio de Carbajales por parte del ejército de Portugal el día 20 de septiembre del año 1712 fue una de las fechas más tristes para la historia albarina. Los portugueses arrasaron, rompieron y quemaron cuantos manuscritos y documentos encontraron a su paso en las casas consistoriales y archivos notariales. Así lo refleja en su estudio de investigación y ahora libro «Ordenamiento Jurídico y Conflictividad Social en la Tierra de Alba en la Edad Moderna» de José Lorenzo Fernández, licenciado en Geografía e Historia Moderna por la Universidad de Salamanca.

El Salón de Convenciones de Centro Social y Cultural de Muelas de Pan, su pueblo, se quedó pequeño para acoger a las más de 300 personas asistentes el acto de presentación que corría a cargo de Francisco Javier Lorenzo Pinar (Profesor Titular de la Facultad de Historia Moderna de la Universidad de Salamanca) y José Carlos de Lera Maíllo (Técnico Archivero del Archivo de la Diócesis de Zamora), con la presencia del alcalde Luis Albergo Miguel.

El «Trabajo de Grado», dirigido por Lorenzo Pinar, fue leído el 8 de julio de 2010 en el Departamento de Historia Medieval, Moderna y Contemporánea de la Universidad de Salamanca ante el tribunal formado por Ana María Carabias Torres, Santiago Samaniego y José Carlos Rueda, obteniendo por unanimidad la nota de «Sobresaliente Cum Laude».

«José Lorenzo ha hecho un notable esfuerzo de investigación histórica. Su magnífica obra nos ayudará a conocer más y mejor a la Tierra de Alba» señalaba Lorenzo Pinar. De Lera Maíllo destacaba su firme «compromiso con su tierra a través de una labor investigadora centrada preferentemente en el estudio de los comportamientos y mentalidades de las sociedades del occidente zamorano: Aliste, Tábara, Alba y Sayago».

La Tierra de Alba de Aliste integraba a 15 núcleos urbanos: la Villa de Carbajales y los lugares de Manzanal del Barco, Marquiz, Navianos, Losacino, Losacio, Vegalatrave, Domez, Samir de los Caños, Vide, Muga, El Castillo, Bermillo, Videmala y Ricobayo.

Lunes 22 de agosto de 2011
La Opinión de Zamora.
Chany Sebastián.
http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2011/08/22/mirada-pasado/540161.html

Toros cojudos y vacas «torondas»

Enríquez de Mendoza, primer conde de Alba en 1459


Matrícula de honor para las investigaciones de José Lorenzo, por méritos propios claves para conocer a fondo la historia real de la Tierra de Alba: El rey Enrique IV concedió el título de conde de Alba de Aliste a Enrique Enríquez de Mendoza y María de Guzmán en 1459 en el contexto de las guerras de la nobleza y de las mercedes reales, características de la casa de los Trastámara». Tomó posesión del Castillo de Alba en 1503, año en que casó con Leonor de Toledo, hija del segundo duque de Alba.

En segundas nupcias casó con Catalina de Toledo. Con ambas tuvo 17 hijos legítimos.
Las Ordenanzas de la Villa y Tierra de Carbajales de 1574 representaron la voluntad de los concejos que integraban el señorío del condado de Alba de Aliste de dotarse de un conjunto de normas para el bien y provecho común, guarda, conservación y aumento de los frutos, montes y otras cosas, como expresión de las facultades legislativas de toda la Tierra.

En ellas se prohibía que los «Bueyes Cojudos» (castrados) fueran con los demás a los lugares habituales de pasto, y que las «Vacas Golosas» y las «Vacas Torondas» (en celo) entraran en los panes. Para cuidar las vacas los «Hombres Buenos» del concejo elegían un vaquero que estaba obligado a llevar un perro mastín que le ayudara a cuidar el ganado. En ocasiones los propios perros fueron causa directa de pleitos entre los vecinos. A mediados abril de 1649 los perros que cuidaban el ganado de Bartolomé Genicio, de Muga, salieron a morder la yegua en la que iba subido el criado del cura de Videmala, acosándola hasta que la hicieron correr a carrera abierta; el crío se cayó, se descalabró y murió al poco tiempo. Para tener buena «simiente» se elegía todos los años por la justicia de cada pueblo el llamado «Toro de Concejo» entre todos los que presentaran los vecinos. El dueño del toro que se elegía ese año para semental tenía derecho a cobrar el «Toraje» de las vacas. Los animales que no fueran seleccionados se tenían que capar y echar con las vacas.

CHANY SEBASTIÁN
La Opinión de Zamora.
Lunes 22 de agosto de 2011.
http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2011/08/22/toros-cojudos-vacas-torondas/540128.html



martes, 2 de agosto de 2011

Tonadas de ayer para hoy

Cientos de personas arropan al folclorista Alfredo Domínguez Prada en la presentación oficial de su primer disco en el festival de Carbajales.



Chany Sebastián

La Plaza Mayor de Carbajales congregó a cientos de personas, principalmente de la comarca de Aliste, Tábara y Alba, pero también del resto de la provincia de Zamora y de la vecina región lusa de Tras Os Montes, que disfrutaron a lo grande del Festival de Música Tradicional y arroparon a su promotor, Alfredo Domínguez Prada, un joven hijo de la Villa que allí se confirmada, profeta él en su tierra, como uno de los grandes folcloristas de «La Raya». Alumnos y profesores, expertos y curiosos, nadie quiso perderse la cita con el folclore y todos salieron satisfechos y convencidos: «Mereció la pena».


Alfredo Domínguez Prada asumía la voz cantante e iba presentando uno tras otro los temas de su primer disco «De Carbajales a Salamanca pasando por Tábara» que ve la luz como merecido premio a su declaración en 2010 como «Premio de la Música Tradicional de Castilla y León».


El joven folclorista se atrevió, mucho y bien, con la gaita de fole, la dulzaina, la flauta pastoril e incluso el canto. No cabe duda ha nacido una estrella del folk: el niño prodigio criado a la vera de «Valdoradas» ha pasado a ser un gran maestro del folclore.


El primer tema es una entradilla castellana, continuando con la Jota y Charro de Muga de Sayago, Muñeira de Pimentel, Vals del gaitero, Charrada Peñarandina y Jota, Agarrao y Charro de Carbajales. Luego le toca el turno a la Danza de Tábara, pasodoble, Rumba del Marinero, Picao Serrano, Guareña, Jota Andaluza y Palomita. Temas que fue desgranando en directo.


Guti fue el encargado de buscar y conseguir la sonrisa con sus cuentos donde como siempre estuvo el del «Cura de Cerezal». Sobre el escenario, frente a la iglesia de San Pedro, en la escalinata, fueron pasando, dos de los grupos de los que forma parte, Contrarronda de Salamanca y Danza del Paloteo de Tábara, así como Raíces del Duero de Zamora. Allí estuvieron también los dos grandes maestros de maestros Pablo Madrid y Alberto Jambrina y un tercero, el joven Mario Roncero.


Unos y otros en solitario y acompañando a Alfredo Domínguez ilusionaron a la concurrencia que abarrotaba la Plaza Mayor. El folclorista dejo muy claro su saber y su amor a la tierra llevando siempre por bandera la música, el baile y a su pueblo: Carbajales.