lunes, 22 de agosto de 2011

Toros cojudos y vacas «torondas»

Enríquez de Mendoza, primer conde de Alba en 1459


Matrícula de honor para las investigaciones de José Lorenzo, por méritos propios claves para conocer a fondo la historia real de la Tierra de Alba: El rey Enrique IV concedió el título de conde de Alba de Aliste a Enrique Enríquez de Mendoza y María de Guzmán en 1459 en el contexto de las guerras de la nobleza y de las mercedes reales, características de la casa de los Trastámara». Tomó posesión del Castillo de Alba en 1503, año en que casó con Leonor de Toledo, hija del segundo duque de Alba.

En segundas nupcias casó con Catalina de Toledo. Con ambas tuvo 17 hijos legítimos.
Las Ordenanzas de la Villa y Tierra de Carbajales de 1574 representaron la voluntad de los concejos que integraban el señorío del condado de Alba de Aliste de dotarse de un conjunto de normas para el bien y provecho común, guarda, conservación y aumento de los frutos, montes y otras cosas, como expresión de las facultades legislativas de toda la Tierra.

En ellas se prohibía que los «Bueyes Cojudos» (castrados) fueran con los demás a los lugares habituales de pasto, y que las «Vacas Golosas» y las «Vacas Torondas» (en celo) entraran en los panes. Para cuidar las vacas los «Hombres Buenos» del concejo elegían un vaquero que estaba obligado a llevar un perro mastín que le ayudara a cuidar el ganado. En ocasiones los propios perros fueron causa directa de pleitos entre los vecinos. A mediados abril de 1649 los perros que cuidaban el ganado de Bartolomé Genicio, de Muga, salieron a morder la yegua en la que iba subido el criado del cura de Videmala, acosándola hasta que la hicieron correr a carrera abierta; el crío se cayó, se descalabró y murió al poco tiempo. Para tener buena «simiente» se elegía todos los años por la justicia de cada pueblo el llamado «Toro de Concejo» entre todos los que presentaran los vecinos. El dueño del toro que se elegía ese año para semental tenía derecho a cobrar el «Toraje» de las vacas. Los animales que no fueran seleccionados se tenían que capar y echar con las vacas.

CHANY SEBASTIÁN
La Opinión de Zamora.
Lunes 22 de agosto de 2011.
http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2011/08/22/toros-cojudos-vacas-torondas/540128.html



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